lunes, 5 de enero de 2015

Año nuevo...dieta nueva

Acaban las Navidades y llega el momento de perder esos kilos de más que hemos ganado con tanto turrón. Después de las fiestas toca ponerse en forma y a dieta. Un clásico que se repite cada año y que seguro que es uno de vuestros propósitos para el 2015. Además de cuidarse, seguro que otro de vuestros deseos navideños es aprobar los exámenes de enero. Aunque no lo creáis, comer bien y rendir en los estudios está estrechamente relacionado. Tener una alimentación equilibrada en la que incluyáis alimentos variados, y complementarlo con un poco de ejercicio diario, no sólo os permitirá perder esos kilos de más sino que también favorecerá a que os encontréis mejor para enfrentaros a los exámenes. Hace unos días ya hicimos referencia a este tema en una entrada anterior que podéis leer pinchando en este enlace.



¿Queréis saber algunos consejos para conseguirlo? Aquí os dejamos con una lista de los pasos clave que tenéis que seguir. Con esto y una actitud positiva el trabajo será más fácil.

-Lo primero que tenemos que hacer es plantearnos hacer 30 minutos de ejercicio al día como mínimo. Así que os podéis apuntar a un gimnasio o practicar el deporte que más os guste siempre que lo hagáis de manera constante y rutinaria. Para aquellos que no están habituados a las actividades deportivas, sería recomendable que emperezan poco a poco caminando durante 45 minutos. Además, es importante cambiar los hábitos: no usar tanto el coche o subir por las escaleras en vez de por el ascensor, son algunos de nuestras recomendaciones.

-Realizar 5 comidas al día: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. Es importante comer de todo y evitar los alimentos ricos en grasa como la bollería, las galletas, el embutido o las salsas. Sin embargo, deberemos potenciar el consumo de frutas y verduras ya que aportan una gran cantidad de minerales y de fibra. Otro alimento importante es el pescado, que nos dará un gran aporte proteico, es de fácil digestión y apenas contiene grasa.



-El desayuno tendrá que convertirse en la comida más importante del día y lo recomendable sería tomar un vaso de agua, una pieza de fruta, un vaso de leche y una tostada de pan. En cambio, tendremos que recudir la cantidad de comida que injerimos durante la cena ya que nos vamos a ir a dormir y nuestro cuerpo no necesita tantas calorías.

-No hay que olvidarse de beber, al menos, dos litros de agua al día. No sólo no ayudará a eliminar la ansiedad que nos puede producir comer menos, si no que también mejorará nuestra capacidad renal y la hidratación de la piel.

-Por último, es imprescindible comer despacio ya que eso hace que la sensación de saciedad llegue antes de incluso haber acabado la ración.



Lo más importante de este proceso es que aprendamos a comer bien y de manera equilibrada y que nos habituemos a hacer deporte para que esto no sea algo pasajero, sino que lo apliquemos a lo largo de los años. ¡Ahora sólo queda ponerlo en práctica! ¡Ánimo chicos!


Elsa Álvarez

No hay comentarios:

Publicar un comentario